Causas
Entre las causas de la indigencia está el modelo económico que acentúa la exclusión; la individualización de la sociedad; la presión de los modelos sociales y el intento de huida de éstos. La indigencia no se visibiliza, se rechaza su presencia e incluso la relación con estas personas. Las mismas instituciones no sólo tratan de invisibilizarla, sino de erradicar su imagen en las calles, dando unos servicios que no les trata como a personas con dignidad, sino como a animales o pobrecillos. No se intenta erradicar sus causas.
Parece que las personas indigentes se distinguen de las pobres porque viven en las calles. Sin embargo, crece el número de las que sobreviven en el umbral de la pobreza, o que se mantienen con unos mínimos imprescindibles: comen, pero qué comen; tienen techo, pero qué techo; atienden además a familiares, pero en qué condiciones….. Muchas mujeres en España no son indigentes porque están en prostitución forzada o estructuralmente forzada. Demasiadas historias de pobreza que no se conocen
Violencia e indigencia
Las personas indigentes son un colectivo muy vulnerable a sufrir violencia. Si en los últimos tiempos ha salido a la luz con facilidad ha sido debido a la impunidad en que se han mantenido estos actos durante mucho tiempo. La conformidad social: disculpa de los agresores (pertenecientes a un modelo social aceptado) frente a los indigentes (modelo rechazable, asocial, crítico, rebelde).
El asesinato de una mujer indigente en Barcelona tuvo gran repercusión mediática. En primer lugar nos planteamos si la alarma social era por la muerte de la mujer en sí, o porque unos jóvenes hayan sido capaces de realizar tales actos de violencia. ¿Se visibilizaron a las y los indigentes y la violencia sobre ellos, o los fallos de nuestro sistema de educación? Los videojuegos desarrollan un papel importante mostrando cómo se ataca a los indigentes, a las prostitutas, a las niñas y niños, a las personas disminuidas. Pero se les ha pegado siempre: están ahí para que unos sádicos se diviertan una noche. Son un grupo absolutamente vulnerable. En este caso concreto vimos una carga de sensacionalismo, por el estatus pasado de la mujer, su posición social; una lección moral puritana encubierta: el modelo de mujer que queremos y el castigo que se deduce si se pretende escapar de él, incluido el rechazo de las propias mujeres de la familia.
